Trevélez - Siete Lagunas – Alcazaba – Trevélez




Trevélez -  Siete Lagunas – Alcazaba – Trevélez
25 de Julio 2015
Distancia: 23 km
Tipo: lineal
Dificultad: Alta 
Desnivel: +/- 1851 m. (1572-3419)

Esta ruta la llevábamos comentado desde hace ya algún tiempo. Sólo faltaba ponerle fecha  y hora, además de confirmación de asistencia por parte de nuestro amigo Andrés. Así tras preparar la mochila en la noche previa, nos pusimos en  Trevélez sobre media mañana; en tan sólo cinco minutos estábamos en Siete lagunas. Así es como se llame el bar de Trevélez donde nos llenamos la tripa antes de afrontar la subida al verdadero Siete Lagunas, objetivo de la expedición, aunque algunos ya querían quedarse en el “Siete Lagunas” del pueblo tomando cañas… para que subir, si ya estábamos allí.



Iniciamos la ruta atravesando el barrio medio y Alto de Trevélez, pasando por delante del Ayuntamiento y coqueto lavadero, cuya visión nos transporta a épocas pasadas. Tras salir del pueblo, un sendero pedregoso y bien señalizado discurre por entre las fincas aledañas a la acequia. Algunos solo de pensar lo que les esperaba de subida se les aflojaron los esfínteres.


Cruzamos la acequia y continuamos nuestra subida, lenta pero constante hacia Siete Lagunas, disfrutando del paisaje y sus árboles, higueras, manzanos , nogales, robles, y unos morales que hicieron las delicias del grupo, si bien nos tuvimos que lavar inmediatamente en la acequia, pues parecíamos un grupo de zombis de la exitosa serie televisiva “The Walking Dead”.


Aquel día el sol nos estaba dando a base de bien, y la temperatura no difería mucho de la de casa. Así , pasamos por delante de varios cortijos de piedra, algunos de ellos perfectamente conservados, y que sirven para resguardar el ganado durante el invierno. Un poco de ese invierno no nos hubiera venido mal ese día.


Ya por fin, tras una hora aproximadamente desde nuestra salida, nos situamos a la altura del Cortijo de Piedra Redonda, donde aprovechamos para hacer nuestra primera parada de grupo, y poder contemplar la espectacular panorámica que ofrece el Valle del Rio Trevélez.


Desde aquí podemos ver La Peña de Los Papos, con sus 2533 m de altitud; es el punto más destacado de la larga loma que tenemos en frente, junto con el pico Piedra Ventana, a la derecha (2474 m) y el peñón del Muerto a la izquierda (2866 m). Las vistas al valle son impresionantes, y Trevélez al fondo entre bancales, acequias, arroyos y árboles frutales… todo un vergel.


Seguidamente cruzamos la Acequia Gorda, a una altitud aproximada de 2000 metros. Algunas especies endémicas de Sierra Nevada se dejan ver en este punto, como es el caso de la Gutiana Alpina  o  este grillo de matorral, Baetica ustulata, otro endemismo de Sierra Nevada muy escaso y protegido.

Gutiana Alpina

Baetica ustulata

Más adelante atravesaremos un pequeño bosque de pinos, llegando así a la zona de La Campiñuela. Esta zona, situada a 2400 m de altitud supone el límite entre la zona de árboles y la zona de vegetación de porte almohadillado, el piornal y a proximidades de pastizales y borreguiles en las curvas de agua. Enclavado en la alta montaña y compartiendo territorio con especies endémicas como la tiraña, o la estrella de las nieves… Un antiguo cortijo nos recuerda el uso agrícola y ganadero de esta zona, solo posible en la vertiente sur de Sierra Nevada.


En pleno paso hacia Siete Lagunas y el Mulhacén, los frescos pastos estivales daban alimento a una extensa cabaña ganadera, compuesta por vacas, ovejas y caballos. En la actualidad estos pastos se siguen aprovechando aunque la actividad ganadera ha disminuido considerablemente.
Algunos van tan sobrados de fuerza (o eso dicen ellos) que aprovechan para tenderse un rato en la era, mientras llegan los más rezagados del grupo.



A lo lejos, las Chorreras Negras, por donde se evacua todo el agua procedente de Siete Lagunas, nuestro objetivo.


Por el camino, encontramos algunos pastores a caballo, que suben casi a diario a revisar el ganado vacuno que más tarde veremos en cotas superiores.


El pasto es fresco y los riachuelos aparecen por doquier, hasta la zona del Vertedero.




Aquí aprovechamos para hacer algunas fotos de grupo y refrescarnos un poco. Siete Lagunas está ya a tiro de piedra… o casi.


Algunos quedan extasiados por la belleza del entorno y las Chorreras Negras al fondo,  o quizás estuviera pensando ¿Aún falta todo eso?


Subimos por la derecha de las Chorreras Negras, y por fin la Laguna Hondera, es la más baja de todas las que forman Siete lagunas, y la primera que nos encontramos si venimos desde Trevélez.
Somos casi los últimos en llegar y es que casi todo el mundo tiene ya montado su pequeño campamento.


Nosotros acondicionamos un pequeño vivac de piedra, aprovechando las magníficas dotes constructivas de algunos miembros del club, si bien posteriormente, optamos por otro vivac a la derecha de las Chorreras negras, el cual tenía un suelo terrizo más cómodo que aquel otro de piedras.



Empezamos a reponer fuerzas al aire libre, hasta que de pronto se levantó un fuerte viento que hizo que nos refugiáramos en el vivac de piedras, “obligándonos” (porque nosotros no queríamos) a sacar la segunda botella de vino.



De allí a la cama, y es que estábamos machacados por la subida y el peso de las mochilas. Aunque yo me resistía todavía un poco más, por lo que opté por salir una vez más del saco para tomar algunas fotografías de la noche en Siete Lagunas, embelesado con aquel cielo espectacular y una luna todavía en fase creciente.







(…) En el horizonte las primeras luces del Alba. Comenzamos a preparar nuestra segunda jornada, esta vez hacia el Pico Alcazaba, y recibiendo la visita de esta curiosa cabra, que menos mal era herbívora. Hemos dormido estupendamente!




El campamento de la Laguna Hondera comienza a despertar y desde aquí partimos dirección Noroeste hacia posicionarnos a la altura de la Laguna Altera a 2900m, donde volvemos a encontrarnos nuevos grupos de cabras.



Andrés sigue con molestias en su pierna, por lo que decide quedarse en  nuestro “campo base” cuidando de las mochilas…!


Subimos por el canal situado entre el Puntal de la Cornisa y El Peñón del Globo, lo que llaman “el colaero”

En este tramo nos encontramos con un señor que subía con muletas hacia la cima, junto con su compañero de fatigas. Increible! Para quitarse el sombrero; si no lo veo no lo creo. Espíritu de lucha a no poder más. Pedazo de crack!!
Tras la pequeña meseta en la parte superior, nuestro objetivo final, La Alcazaba (3369 m)


Con el pico Mulhacén  y Veleta al frente

Mulhacén (i) y Laguna de la Mosca, junto con el Veleta (d)

Objetivo cumplido; nuestra pequeña gran victoria la dedicamos a todos los componentes del Club, especialmente a los que en esta ocasión no pudieron acompañarnos, esperando que puedan hacerlo en la siguiente convocatoria.


La bajada hacia la Laguna Hondera la hacemos por el Peñón del Globo y la Loma del Rio Culo perro, donde la vida montañera continua a su ritmo, deseándonos que volvamos a visitarla más pronto que tarde.






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