Tajo de la Caina (Sierra de las Nieves) desde el Mirador de Luis Ceballos




Tajo de la Caina (Sierra de las Nieves) desde el Mirador de Luis Ceballos 

13 de Enero de 2015

Distancia: 5 km

Tipo: circular

Dificultad: Baja



Para iniciar esta ruta debemos dirigirnos a la localidad de Yunquera. Una vez allí, debemos buscar el acceso al área deportiva, situada a la salida del citado pueblo, donde existe una gasolinera y una antigua torre Vigía que nos servirán de referencia.



Por medio de esta pista forestal, iremos ascendiendo entre fincas privadas dedicadas mayormente al olivo en su parte baja, y cerezos y castaños en las  zonas más altas, hasta llegar a la verja por la que accedemos al Parque Natural Sierra de las Nieves. 

Una vez cruzada la valla, la pista se bifurca en dos, pudiendo tomar hacia el Puerto Saucillo si seguimos recto, o bien al Mirador de Luis Ceballos si giramos a la izquierda, que será la opción que escogeremos en esta ocasión.

Placa monolito a la memoria de Luis Ceballos (1896-1967)


Tras dejar el coche en el mirador de Luis Ceballos, iniciamos nuestra ruta por un sendero que parte del lado derecho de dicho mirador, y que tras pocos metros se divide en dos senderos, tomando nosotros el de la izquierda, que empieza adescender hasta la cañada, para volver a subirla por su cara contraria, introduciéndonos en uno de los bosques de pinsapos más importantes del mundo.





A lo largo del sendero vamos viendo como el pinsapo va colonizando terreno, desde los sitios más frescos y húmedos hasta las laderas. Conforme ascendemos, el pinsapar se hace cada vez más denso, apareciendo una alfombra de musgos sobre el suelo y líquenes sobre las rocas y ramas más bajas de los árboles…




 Hasta que llegamos a la zona conocida como Era de los gamones, donde encontramos este curioso ejemplar de pinsapo con 4 pies.


En la era de los gamones encontramos los restos de una antigua era, utilizada para trillar el grano, lo que junto a la presencia de muros de piedra, denota la actividad agrícola de estas tierras en otra época. 



Desde aquí podemos disfrutar las vistas que nos ofrece la zona, destacando la misteriosa imagen de la Sierra de Mijas, como si de una isla se tratase en medio del gran mar de nubes.



En este punto, y siguiendo la senda que sube por la derecha, llegaremos a través de un ramal de ida y vuelta y unos 750 metros aproximadamente, al Tajo de la Caina, desde donde podremos observar una panorámica espectacular hacia el Torrecilla, El Cerro Corona, la cañada de las Carnicerías y el pueblo de Yunquera.








Según cuenta la leyenda, una señora de nombre Caina, y de escandaloso comportamiento fue juzgada por la Inquisición a ser quemada. Después de un largo proceso, la mujer cuyo nombre era el femenino de Cain no podía ser ajusticiada de cualquier manera. El alto clero propuso que fuera despeñada por dicho tajo para escarmiento y enseñanza de los habitantes de Tolox y Yunquera.




Frente a nosotros, en dirección S.O., contemplamos el Picacho de Fatalandar y el Torrecilla.




  


Fuente en el Tajo de la Caina
 


































Tras disfrutar de tan impresionantes vistas, volvemos sobre nuestros pasas hacia la Era de los Gamones, para continuar por la senda que traíamos anteriormente, iniciando el descenso en este punto, donde empezamos a girar dirección N, para comenzar a cerrar la circunferencia de esta circular en la parta baja del Mirador de Luis Ceballos nuevamente. (o lado izquierdo según se llega al principio)





Una ruta cortita, de dificultad baja, estupenda para hacerla en una mañana y estar en Yunquera a la hora de la cerveza.

Que os aproveche!



Subida a la Concha (Sierra Blanca) desde la Playa de la Fontanilla (Marbella)




Subida a la Concha (Sierra Blanca) desde la playa de la Fontanilla (Marbella)

14 de Enero de 2015
Distancia: 17 km
Tipo: lineal (en su mayor parte)
Dificultad: Muy alta

Para hacer esta ruta hemos de dirigirnos a la zona donde se encuentra el Hotel Meliá Don Pepe de Marbella, y la urbanización Alhambra del Mar, justo a las espaldas del Palacio de exposiciones y congresos de Marbella.

Iniciamos la ruta a nivel del mar, en la playa de la Fontanilla, donde vemos algunos barcos faenando en estas primeras horas de la mañana.


Desde aquí nos dirigimos al monumento conocido popularmente como “El Pirulí”, uno de los símbolos más identificativos de Marbella y que marca el comienzo de lo que se conoce como la Milla de Oro de Marbella, entre dicha ciudad y Puerto Banús.


Cruzamos la Avda. Ricardo Soriano y tomamos la Avenida de Don Jaime de Mora. Al fondo el pico de la Concha, nuestro objetivo, con 1215 msnm.


Seguimos por la citada avenida, y pasamos por delante del Marbella International Studies Center (universidad privada de El Pinillo), justo antes de cruzar la carretera A7.





Una vez cruzada la carretera, continuamos recto (siempre en sentido ascendente) en lo que es la zona de Nagüeles, y dejando a nuestra izquierda la urbanización Altos Reales,


hasta llegar a la urbanización Cascada de Canojan, donde giramos a nuestra izquierda e inmediatamente a la derecha, junto a la caseta de la conserjería de la comunidad.


Estamos en una de las zonas mas lujosas no sólo de Marbella, sino de España, donde las propiedades  rondan entre los 2 y 7 millones de euros. Aquí, algunos ejemplos de estas mansiones, para que os hagáis una idea, mientras seguramente os preguntaréis quien vive ahí.






Subimos por la calle Listz y tomamos la segunda a la izquierda (Calle Verdi). En estos momentos tenemos el pico de La Concha a nuestra derecha. Continuamos recto por dicha calle, dejando atrás Calle Vivaldi, que nos sale por la derecha, hasta llegar a una pequeña via sin salida (a nuestra derecha) con un gran aljibe verde. Es por detrás de este aljibe por donde tomaremos la salida de nuestra zona urbana y prólogo de jornada, para adentrarnos desde ahí en el Pinar de Nagüeles por medio de un sendero que es el utilizado por el GR-249 (Gran Senda de Málaga, en su etapa Marbella-Ojén)


Se trata de  un carril o antigua pista forestal que discurre por el Pinar de Nagüeles y que va estrechándose a medida que va ganando altura. El sendero está claramente definido, junto al margen izquierdo del Arroyo de las Piedras, hasta que llegamos a este cartel, que nos indica hacia la Mina de Buenavista (si seguimos  recto) o a Ojén si decidimos girar a la derecha y recorrer los 11 kilómetros y medio que distan hasta dicho pueblo. 



Nosotros seguiremos dirección a la Mina de Buenavista, contemplando una vez más la gran mole caliza que se nos presenta más adelante…




En esta foto se puede apreciar la chorrera de piedras de la derecha, que será la vía que utilicemos para nuestro descenso.
… hasta que llegamos a la Mina de Buenavista. Se trata de una explotación minera que extraía plomo a mediados del siglo XIX.




Dejamos atrás la Mina de Buenavista hasta llegar al punto donde la senda cruza el cauce del arroyo ( con una pequeña cascada que nos sorprende por la izquierda)


Es aquí por donde debemos continuar, siguiendo los hitos que anteriores senderistas ha ido dejando a lo largo del cauce.
El sendero discurre bajo la ladera de este collado,


que empezamos a dejar a nuestra izquierda para situarnos justo en el arroyo que existe por debajo de la vertical de la cima. El Arroyo de las Piedras (su nombre  lo dice todo).
Nuestro siguiente hito será esta pequeña cruz de mármol, que un padre erigió en memoria de su hijo  (QEPD)


Y desde aquí continuamos por el cauce del arroyo, seco de agua, pero abundante en piedras y más piedras… hasta situarnos justo en la línea perpendicular con la cima.


Como anteriormente hemos señalado, los hitos en el cauce son constantes por esta zona, si bien es cierto que son algo que en cualquier momento pueden verse alterados, por lo que han de tenerse en cuenta con cierta cautela.


Es por ello que recomiendo a modo de referencia estar atentos a este hito, que más que hito parece un majano de piedras y que marca el punto exacto donde se separan o coinciden ( según se mire) nuestro ascenso de nuestro descenso.


Mencionar también como referencia, la existencia en este punto de enebro (a nuestra derecha) con un tronco de dimensiones espectaculares, siendo incluso más grueso que una persona normal.


Desde aquí tomamos el sendero da la izquierda, casi en la vertical con la cima, teniendo siempre como referencia su pared lisa en la parte más alta.


El desnivel es mayor a medida que nos vamos acercando a la pared, que desde aquí no parece tan grande aún.


Una vez mas, aprovechamos para recuperar un poco las fuerzas, mientras echamos la vista atrás. Como se puede comprobar, Marbella y La Costa del Sol no es sólo playa y sol, también es montaña y deporte.


La pendiente cada vez es más pronunciada, tanto que en más de una ocasión se hace necesario el uso de las manos para subir. Al contrario que como ocurría al principio, en esta zona no existen hitos que indiquen por donde continuar; el sendero, entendido como tal, es inexistente por lo que la subida se convierte en una especie de  “campo a través” y “agárrate donde puedas”
Poco antes de llegar a la pared, hemos de empezar a rodearla por la izquierda, siendo nuestro siguiente hito un pasamanos de cuerda estratégicamente colocado en dicho paso. (En nuestro caso, que no llevábamos ningún tipo de GPS ni track guía) tuvimos que dar la vuelta cuando nos pasamos y nos pusimos justo debajo de la pared, pues a su izquierda lo único que había era una caída de unos 20-25 metros aproximadamente!)




Tras superar dicha zona tan comprometida, volvemos a nuevamente a girar a nuestra derecha, buscando la arista de la pared.


Queremos dejar constancia en este relato de la complejidad de esta subida, por no hablar de su peligrosidad; es una ruta 100% desaconsejable si se padece de vértigo, y menos aún si la roca está mojada. (El tener una buena condición física se da por descontado)


Durante el ascenso descubrimos algunas oquedades tipo simas, que dejaremos para los más expertos en dicha materia. Solo con verla pone los pelos de punta.




Y de aquí a la cima es un pequeño tramo el que hay que salvar.
Ya en el pico de la Concha (1215 msnm) disfrutamos de las vistas a Sierra Bermeja (O) y Sierra Real y Sierra de las Nieves (N)






Han sido tres horas y media el tiempo empleado en la subida, incluyendo las veces que hemos tenido que cambiar nuestra ruta, paradas y fotos… pero el esfuerzo ha merecido la pena.
Tras comer algo y tomar las fotos de rigor, continuamos por el sendero que va cresteando dirección NE por la cuerda, hasta llegar a la altura de la chorrera de piedras, por donde descenderemos. Ni que decir tiene la rapidez con la que se baja por esta zona, en comparación con la subida. Sin embargo, es un error pensar que esto es pan comido; hay que tener los cinco sentidos puestos y estar atentos en las piedras que se pueden pisar y las que no. Desde aquí hasta la cruz blanca que vimos anteriormente durante el ascenso hay hora y media de bajada, mas otra hora de caminata por la parte más dócil del Arroyo de las Piedras hasta llegar a nuestro fin de ruta, por el mismo camino que trajimos.





Fósil encontrado durante la bajada


En resumen, 17 kilómetros los realizados, con salida desde el nivel del mar, y subiendo a los 1215 metros de La Concha, empleando un tiempo de tres horas y media en la subida y dos horas y media en la bajada.



Track de la ruta (insistir una vez más que la ruta es de dificultad alta o muy alta, debido sobre todo a la pendiente y a la ausencia de un sendero como tal; en más de una ocasión andar significa trepar, por lo que se desaconseja realizarla como si se tratase de una ruta cualquiera de senderismo, y en grandes grupos; con la roca mojada, viento…u otras condiciones adversas, la ruta puede darnos un disgusto serio)